Red Otri de Andalucía. Tag: Genes. localhost Red Otri de Andalucía. Ofertas, Proyectos, Patentes, Spin offs es-es Identifican nuevas regiones frontera dentro del ADN oscuro localhost/noticias/identifican-nuevas-regiones-fr-1306136050/ <img style="float: left;padding-right: 10px;padding-bottom:10px;" src="localhost/static/photologue/photos/cache/skarmeta_casares-1306136054_1_detail.JPG" alt="skarmeta_casares-1306136054.JPG" title="skarmeta_casares-1306136054.JPG" />El estudio publicado en la revista Nature Structural and Molecular Biology subraya que estas regiones, presentes en todos los vertebrados, se han mantenido constantes a lo largo de la evoluci&oacute;n Una investigaci&oacute;n internacional coordinada por cient&iacute;ficos del Consejo Superior de Investigaciones Cient&iacute;ficas (CSIC) y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla ha descubierto la existencia de se&ntilde;ales en el ADN no codificante que identifican y protegen a genes cuya funci&oacute;n es esencial durante el desarrollo. Los investigadores han concluido tambi&eacute;n que, debido a su importancia, estas se&ntilde;ales se han mantenido constantes evolutivamente en todos los vertebrados. El trabajo se publica en el &uacute;ltimo n&uacute;mero de la revista Nature Structural and Molecular Biology. &ldquo;Las se&ntilde;ales descubiertas act&uacute;an a modo de fronteras o lindes g&eacute;nicos, delimitando el campo de acci&oacute;n de los elementos que regular&aacute;n la expresi&oacute;n de dichos genes, aisl&aacute;ndolos y protegi&eacute;ndolos de interferencias no deseadas&rdquo;, explica Jos&eacute; Luis G&oacute;mez Skarmeta, investigador del CSIC en el Centro Andaluz de Biolog&iacute;a del Desarrollo (centro mixto del CSIC, la Universidad Pablo de Olavide y la Junta de Andaluc&iacute;a). El genoma de cualquier individuo es una larga secuencia que combina cuatro letras qu&iacute;micas. La secuencia contiene las instrucciones que hicieron posible su desarrollo y las alteraciones que le van a predisponer, en mayor o menor grado, a padecer ciertas enfermedades. Parte del genoma, el llamado ADN codificante, contiene los genes que dan lugar a las prote&iacute;nas. Para el resto (m&aacute;s del 95%), conocido como ADN no codificante, los cient&iacute;ficos a&uacute;n no son capaces de asignar una funci&oacute;n clara. Las fronteras identificadas se enmarcan dentro de este ADN oscuro. &ldquo;Es como si nuestra lectura actual del genoma fuera la de un poema del que desconocemos la m&eacute;trica y los signos de puntuaci&oacute;n. Estas regiones ser&iacute;an esos signos, que han resultado ser constantes independientemente del tipo celular e incluso del organismo&rdquo;, explica Fernando Casares, tambi&eacute;n del Centro Andaluz de Biolog&iacute;a del Desarrollo. De hecho, el trabajo ha demostrado que estas se&ntilde;ales se encuentran en todos los vertebrados, lo que implica que se han mantenido constantes a lo largo de la evoluci&oacute;n. &ldquo;Hay numerosas enfermedades debidas a alteraciones en regiones que no codifican genes, pero que contienen regiones reguladoras que controlan la expresi&oacute;n de determinados genes. El problema hasta ahora ha sido determinar cu&aacute;les son los genes afectados por las regiones alteradas. Las se&ntilde;ales que hemos identificado nos ayudan a asignar regiones reguladoras a sus respectivos genes&rdquo;, resumen Skarmeta. Un trabajo anterior del mismo grupo ya demostraba que entre un 5% y un 10% de las asociaciones entre mutaciones, genes y enfermedades podr&iacute;an estar mal asignadas, y conocer la situaci&oacute;n y funci&oacute;n de estas regiones podr&iacute;a ayudar a subsanar estos errores. &ldquo;De hecho, el an&aacute;lisis de estas se&ntilde;ales podr&aacute; servir para ampliar los actuales sistemas de diagn&oacute;stico gen&eacute;tico&rdquo;, a&ntilde;ade el investigador. A modo de ejemplo, este nuevo trabajo describe la existencia de estas se&ntilde;ales alrededor de genes que cuando dejan de funcionar correctamente son responsables de la esclerosis m&uacute;ltiple, una enfermedad neurodegenerativa. Hasta ahora se pensaba que estas mutaciones afectaban al gen m&aacute;s pr&oacute;ximo, EVI5. Sin embargo, el trabajo indicaba que varias de estas fronteras g&eacute;nicas separaban a estas mutaciones de EVI5, por lo que &eacute;stas deber&iacute;an afectar a otro gen, que result&oacute; ser GF11. El descubrimiento vuelve a poner de relieve el papel del ADN no codificante, tambi&eacute;n conocido como ADN basura o ADN oscuro, que representa m&aacute;s del 95% de nuestro genoma y que hasta hace poco se consideraba de escaso inter&eacute;s, ya que no contiene los genes responsables de las prote&iacute;nas. Sin embargo en los &uacute;ltimos a&ntilde;os, los investigadores han descubierto que este ADN contiene muchas de las claves que permiten explicar por qu&eacute; los genes se activan en determinados momentos del desarrollo, o por qu&eacute; lo hacen en unas c&eacute;lulas y no en otras. En el trabajo tambi&eacute;n han participado investigadores del Centro Nacional de Biotecnolog&iacute;a y el Instituto de Parasitolog&iacute;a y Biomedicina L&oacute;pez Neira, ambos del CSIC; el Centro Nacional de Investigaciones Oncol&oacute;gicas, el Centro de Regulaci&oacute;n Gen&oacute;mica de Barcelona, la Universidad Aut&oacute;noma de M&eacute;xico, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, el Centro de Investigaci&oacute;n Biom&eacute;dica en Red de Enfermedades Raras y el Instituto de Biolog&iacute;a Molecular e Celular (Oporto, Portugal). David Martin, Cristina Pantoja, Ana Fern&aacute;ndez Mi&ntilde;&aacute;n, Christian Valdes-Quezada, Eduardo Molt&oacute;, Fuencisla Matesanz, Ozren Bogdanovic, Elisa de la Calle‐Mustienes, Orlando Dom&iacute;nguez, Leila Taher, Mayra Furlan‐Magaril, Antonio Alcina, Susana Ca&ntilde;&oacute;n, Mar&iacute;a Fedet, Mar&iacute;a A Blasco, Paulo S Pereira, Ivan Ovcharenko, F&eacute;lix Recillas-Targa, Llu&iacute;s Montoliu, Miguel Manzanares, Roderic Guig&oacute;, Manuel Serrano, Fernando Casares3 &amp; Jos&eacute; Luis G&oacute;mez-Skarmeta. Genome-wide CTCF distribution in vertebrates defines equivalent sites that aid the identification of disease-associated genes. Nature Structural and Molecular Biology. DOI: 10.1038/nsmb.2059 Fuente: Unidad T&eacute;cnica de Comunicaci&oacute;n UPO 23 de mayo de 2011 localhost/noticias/identifican-nuevas-regiones-fr-1306136050/ Científico de la UPO identifica el centrosoma como punto de origen donde se inicia la mitosis celular localhost/noticias/cientifico-de-la-upo-identific-1355479836/ <img style="float: left;padding-right: 10px;padding-bottom:10px;" src="localhost/static/photologue/photos/cache/victoralvarez-1355479838_1_detail.jpg" alt="victoralvarez-1355479838.jpg" title="victoralvarez-1355479838.jpg" />Un grupo de cient&iacute;ficos internacionales, en el que participa V&iacute;ctor &Aacute;lvarez Tallada, de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, describe por primera vez in vivo cu&aacute;ndo, d&oacute;nde y a qu&eacute; nivel se inicia la fase de divisi&oacute;n celular conocida como mitosis. En un art&iacute;culo, publicado por la revista Nature Cell Biology, estos expertos identifican el centrosoma como el punto de origen de esta actividad, otorg&aacute;ndole adem&aacute;s una nueva funci&oacute;n relacionada con un cambio morfogen&eacute;tico&nbsp; previo al proceso de separaci&oacute;n. Este trabajo supone, adem&aacute;s, un avance al mostrar las posibilidades de dos t&eacute;cnicas gen&eacute;ticas de vanguardia en el estudio in vivo de esta materia en c&eacute;lulas eucariotas. Durante el proceso de divisi&oacute;n celular existen cuatro fases c&iacute;clicas, que van desde la s&iacute;ntesis o duplicaci&oacute;n del ADN hasta la separaci&oacute;n en dos c&eacute;lulas hermanas id&eacute;nticas. &ldquo;Hasta ahora, exist&iacute;an indicios de que la actividad inicial bioqu&iacute;mica que le dice a la c&eacute;lula &lsquo;div&iacute;dete&rsquo; sal&iacute;a de un punto en concreto, que parec&iacute;a ser el centrosoma&rdquo;, se&ntilde;ala &Aacute;lvarez Tallada. Este trabajo confirma de manera rotunda esta idea, otorg&aacute;ndole a esta estructura adem&aacute;s nuevas tareas que se suman a su labor principal descrita hasta ahora: nuclear y organizar los microt&uacute;bulos. Unas estructuras necesarias para separar f&iacute;sicamente las copias de los cromosomas, de modo que cada c&eacute;lula hermana lleve consigo el mismo c&oacute;digo gen&eacute;tico. Para desarrollar este trabajo, se han combinado dos de las tecnolog&iacute;as gen&eacute;ticas m&aacute;s vanguardistas, desarrollando un m&eacute;todo propio capaz de ofrecer informaci&oacute;n de gran valor en estudios din&aacute;micos en c&eacute;lulas eucariotas. Sobre una levadura (Schizosaccharomyces pombe), los investigadores han modificado ciertos genes de modo que pudieran no s&oacute;lo activar o desactivar su funci&oacute;n en base al inter&eacute;s del estudio, sino que adem&aacute;s les posibilitaba desplazar las mol&eacute;culas a cualquier parte del entorno celular. &ldquo;De este modo se puede demostrar que las actividades vienen de un sitio y en un momento dado. Si pones un elemento donde o cuando no debe estar y ocurre algo que no debe ocurrir, te da pistas, al igual que si la reprimes o si no &lsquo;escucha&rsquo; a sus inhibidores&rdquo; se&ntilde;ala V&iacute;ctor &Aacute;lvarez. Otra de las aportaciones que realiza esta publicaci&oacute;n es a&ntilde;adir al SPB (siglas del ingl&eacute;s spindle pole body), la estructura an&aacute;loga al centrosoma en levaduras, un papel regulador de un proceso de cambio morfogen&eacute;tico anterior a la mitosis y conocido como NETO. Cuando una c&eacute;lula se divide, cuenta con un polo nuevo y con uno viejo, empezando a crecer por este &uacute;ltimo. Llega un momento que se activa el crecimiento del otro polo, hito llamado NETO (siglas de new end take off) y que, seg&uacute;n los investigadores, viene generado desde el centrosoma con los mismos mecanismos que activan la mitosis. &ldquo;Este cambio morfogen&eacute;tico se activa en unos umbrales distintos de actividad y probablemente los compa&ntilde;eros de las prote&iacute;nas que la desarrollan sean diferentes. La gran aportaci&oacute;n que hemos hecho en este estudio vienen de esta observaci&oacute;n. Hemos visto que esto ocurre en el mismo sitio en el que posteriormente se activa la mitosis y que, de hecho, eso es lo que coordina otros procesos biol&oacute;gicos importantes como la respuesta a estr&eacute;s o a falta de nutrientes&rdquo;, afirma el investigador. Seg&uacute;n este, aunque el trabajo se realice sobre una levadura, &ldquo;todos estos procesos est&aacute;n conservados en c&eacute;lulas humanas y por tanto es importante entenderlos para estudiar su implicaci&oacute;n en el desarrollo as&iacute; como en el origen de m&uacute;ltiples enfermedades gen&eacute;ticas&rdquo;. Fuente: DUPO &nbsp; 14 de diciembre de 2012 localhost/noticias/cientifico-de-la-upo-identific-1355479836/ Científicos del CABD demuestran funcionalmente una teoría clave para entender el paso de los animales acuáticos a los terrestres localhost/noticias/cientificos-del-cabd-demuestra-1355742982/ <img style="float: left;padding-right: 10px;padding-bottom:10px;" src="localhost/static/photologue/photos/cache/skarmeta_casares-1355742985_1_detail.jpg" alt="skarmeta_casares-1355742985.jpg" title="skarmeta_casares-1355742985.jpg" />Un trabajo liderado por investigadores del Centro Andaluz de Biolog&iacute;a del Desarrollo (centro mixto de la Universidad Pablo de Olavide, el CSIC y la Junta de Andaluc&iacute;a) demuestra que las aletas de los peces cebra pueden transformarse en estructuras parecidas a las patas de los tetr&aacute;podos si se incrementa la actividad de un gen denominado hoxd13. Los resultados, que aparecen publicados en el &uacute;ltimo n&uacute;mero de la revista Developmental Cell, demuestran funcionalmente una teor&iacute;a clave para entender el paso de los animales acu&aacute;ticos a los terrestres. La conquista del medio terrestre fue un hito en la historia evolutiva. En esta transici&oacute;n fue cr&iacute;tica la aparici&oacute;n de estructuras &oacute;seas distales que formaron lentamente los dedos y la mu&ntilde;eca en los ap&eacute;ndices precursores de las patas de los tetr&aacute;podos. &ldquo;Nuestros experimentos demuestran por primera vez que, si aumentamos los niveles del gen hoxd13 en aletas de peces cebra, se incrementa la aparici&oacute;n de tejido &oacute;seo de car&aacute;cter distal similar al que genera los dedos en animales con patas como nosotros&rdquo;, explica el investigador Jos&eacute; Luis G&oacute;mez-Skarmeta. Seg&uacute;n Fernando Casares, coautor del estudio e investigador del CABD, el aumento del tejido &oacute;seo distal en las aletas de peces cebra va acompa&ntilde;ado de una reducci&oacute;n del tejido que forma los radios. &ldquo;Este hecho se relaciona con el registro f&oacute;sil, donde, a medida que aumenta la elaboraci&oacute;n distal de la aleta, disminuye el tama&ntilde;o de los radios&rdquo;, aclara. ADN regulador Los genes Hox, que forman parte de una familia encargada de distinguir las partes del cuerpo durante el periodo embrionario y son esenciales para la formaci&oacute;n de los dedos y la mu&ntilde;eca, cuentan con unos niveles de expresi&oacute;n mucho mayores en la zona distal del rudimento embrionario de las patas que en la regi&oacute;n de la aleta equivalente. En los &uacute;ltimos a&ntilde;os, varios estudios han comprobado que las grandes cantidades de expresi&oacute;n de los Hox en las patas dependen de elementos de ADN reguladores que act&uacute;an conjuntamente potenciando su expresi&oacute;n. &ldquo;Es muy interesante que algunos de estos elementos reguladores no se encuentren en el genoma de los peces, lo que sugiere que ha sido la aparici&oacute;n de nuevos elementos reguladores lo que ha facilitado alcanzar los niveles de expresi&oacute;n de genes Hox requeridos para la formaci&oacute;n de los dedos y la mu&ntilde;eca&rdquo;, indica G&oacute;mez-Skarmeta. El trabajo, liderado por estos investigadores del CSIC, demuestra que los peces cebra son tambi&eacute;n capaces de leer correctamente las instrucciones contenidas en estas regiones reguladoras ausentes de su genoma y espec&iacute;ficas de los tetr&aacute;podos. &ldquo;Todos esto datos indican que el ancestro com&uacute;n de los peces y los tetr&aacute;podos ten&iacute;a un genoma preparado para adquirir progresivamente nuevos elementos reguladores que fueron aumentando los niveles de los genes Hox que permitieron el desarrollo de las manos y los pies&rdquo;, concluye Casares. Freitas, C G&oacute;mez-Mar&iacute;n, JM Wilson, F. Casares y&nbsp; JL G&oacute;mez-Skarmeta. &ldquo;Hoxd13 contribution to the evolution of vertebrate appendages&rdquo;. Developmental Cell. Fuente: DUPO 17 de diciembre de 2012 localhost/noticias/cientificos-del-cabd-demuestra-1355742982/